Llevamos tiempo hablando del paciente informado, responsable, corresponsable, implicado,… «empoderado» (argggg).
Sé que se hace con la mejor intención, buscando dar más poder al paciente, basándonos en los conocimientos, interés, objetivos y capacidad del paciente. Pero después de darle muchas vueltas he decidido dar marcha atrás, volver a los orígenes.
Veo a diario cómo se habla del paciente, como se habla con él paciente, qué dicen los pacientes. En directo y en las redes sociales. Y creo que hay que volver a lo básico.
En el ejercicio de la Medicina yo intento tener un punto de humildad. Me considero un técnico, con conocimientos, habilidades y ciertas capacidades que me facilitan su ejercicio. Ni mejor ni peor que un fontanero o un mecánico de coches, con el que me gusta compararme. Del que, igual que mis pacientes, tengo que fiarme.
La parte mas importante, la más dificil después de saber con qué te estás enfrentando (diagnosticar), es la toma de decisiones.
Desde que empecé a estudiar medicina me hablan de la independencia del paciente, de su autonomía. De que se acabó el paternalismo. De que los pacientes toman sus propias decisiones. Que ya son mayores. Que nosotros ofrecemos alternativas.
Pero luego, cada día, veo que no es así ni por asomo…
Es cierto que los pacientes miran extrañados cuando yo les digo: «en mi opinión, lo que tiene es xxxxxx y le propongo que tome yyyyyy tres veces al día». «La respuesta habitual es «usted sabrá».
Yo pongo mi conocimiento y capacidad al servicio del paciente. Mis mejores herramientas. Y el decide si se fia de mi y si le parece bien lo que le propongo.
A ver: EL DECIDE. ¿Lo repito?
Pues si eso lo hago, lo intento hacer, con una bronquitis, que decir de una intervención quirúrgica, o la extirpación de un Nevus, …
Cuantas veces oís:
«Esto tiene que quitárselo», «lo que tiene que hacer es», «venga el martes que le haremos«, «deje de fumar», «tiene que tomarse estas pastillas tres veces al día»…
Hay palabras que en medicina deberían estar excluídas: «tiene«y «debe» las principales, en mi opinión.
Para no dejarme nada, pero lo dejo para gente con más conocimiento que yo, creo que el ejercicio de la enfermería también debería avanzar en ese sentido, no tratándose solo de aplicar tratamientos, ¿verdad? La enfermería, entendida de forma moderna y completa, debería aplicarse también a ofrecer a los pacientes su mejor conocimiento y cuidado.
Lo dicho, cuando dejemos que el paciente decida, de verdad, podremos hablar de su capacitación.
En mi opinión.
Medicina y trabajadores 
Muy interesante lo que comentas. Pero yo creo que precisamente el empoderamiento es lo que hace que el/la paciente se sienta segur@ para decidir. La gente se fía de quien está detrás de la mesa porque le supone unos conocimientos de los que ell@s carecen. Y no dejarán de decir «usted verá» o «como usted diga» hasta que no se sientan capacitados para usar su autonomía. Yo he visto a pacientes enfadarse cuando se les dice «la decisión la tiene que tomar usted». Porque piensan que les están dejando sol@s. Por eso creo q el empoderamiento es fundamental y va de la mano con el cambio de actitud de los profesionales sanitarios. Pero sin lo uno no es posible abordar lo otro.
Por cierto, las viñetas son buenísimas 🙂
Me gustaMe gusta
Gracias lo primero, Belén.
Como decía, despues de darle lmuchas vueltas, creo que nos equivocamos. El paciente es… lo que es, no lo que queremos que sea. Empoderado o no. Formado o no. Decidido o lleno de miedos.
Por eso, lo que debe cambiar, en mi opinión, es la actitud del médico. Recordar quien manda, quien decide.
Con toda la ayuda, con la máxima empatía, sin librarse de la responsabilidad alguna, y que no lo parezca.
Y quino, siempre genial.
Gracias de nuevo.
Me gustaMe gusta
De acuerdo con lo que dices, el paciente es el que elige pero ¿empoderado no es el paso previo a esa eleccion? un paciente que cuando tiene una dolencia busca en los medios que tiene a su alcance y que te llega «informado» a consulta, que te hace preguntas, que quiere saber y con el que puedes discutir que hacer.
No creo que sea incompatible con lo que dices, de hecho creo que se complementan, la actitud de empoderamiento viene por parte del paciente y el medico o la enfermera da las respuestas y ofrece las opciones.
Me gustaMe gusta
Gracias Elena!
Lo que quiero decir es que nada podemos hacer para «empoderar». Y en realidad nade debemos hacer. El paciente es… como es. No podemos cambiarlo. Aceptemos lo que hay. Juguemos las cartas con lo que tenemos. hagamoslo lo mejor posible
Beso!
Me gustaMe gusta
Completamente de acuerdo, depende de como sea el paciente, como mucho si ves que tiene interes en saber mas, puedes orientarle, prescribir links de paginas reconocidas… pero esta en su mano querer hacerlo o no.
Me gustaMe gusta
Buenos días
Lo han dicho antes que yo: la clave es la actitud. Y el objetivo lo que sea lo mejor para el paciente. Puede ser empoderarse !o lo contrario!. Yo «desempodero» un montón, y prohíbo, ya lo creo que sí. No sé si seré paternalista o maternalista, pero lo hago y con esa misma palabra: prohibido tomar más cola de caballo, prohibido seguir mirando lo que dicen ahí, prohibido dejar los lácteos, prohibido medirse la tensión cada x … Como soy algo contradictoria, por algo soy mujer, también hago lo contrario y prescribo links o lo que considere para empoderar a mi manera.
Pido confianza en mí. El paciente decide respecto a tenerla o no, pero si opta por venir a mi consulta tendremos que compatibilizar nuestros «poderes». El del uno acaba donde empieza el del otro, tienen límites y aunque decir ésto seguro que está muy feo, en principio los pongo yo.
Saludos.
Me gustaMe gusta
Y seguro que lo haces muy bien! Pero yo a señores mayores no les prohibo nada… Bueno, ni a pequeños…
Y respeto, siempre. En ambas direcciones. Y solo si se fian de mi. Si no, que se cambien.
Pero yo no «empodero» a nadie… Ni siquiera se que es eso…
Gracias Blanca!
Me gustaMe gusta
Me ha gustado y estoy de acuerdo. Tanto médicos como pacientes tenemos que cambiar de actitud. Es un camino que hay que recorrer de la mano y no cada uno por separado. Ofrecer al paciente información objetiva para que decida es algo que podemos hacer y que está al alcance de todo el quiera.
¡Un abrazo!
Me gustaMe gusta
No lo veo así. ¿Podemos ofrecerle información objetiva para que dcida si se hace el PSA o no? Me temo que no. Le ofreceremos la propia, que puede ser distinta a la del urólogo al que atendí en una conferencia sobre el tema. Al final, de un modo u otro él me elegirá o no, pero si lo hace no cederé «mis poderes». Que pueden ser empoderarle, pero a mi manera .
Me gustaMe gusta
Los médicos no tenemos ningún poder que ceder. Creo que es cuestión de que hagamos nuestro trabajo y parte de él es proporcionarle al paciente toda la información de la que dispongamos (pros y contras, lo que nos gusta y lo que no) para que pueda decidir; pero tampoco se trata de darle una chapa, sino de acompañarlo en ese proceso porque el acto médico es cosa de dos 🙂
Me gustaMe gusta
Una mujer que considere que le conviene hacerse una mamografía y vaya a la consulta del Dr. Gervas, una embarazada que decide no vacunarse de gripe tras obtener informaciones contradictorias, un paciente de asma que ha leído a una eminencia que la homeopatía funciona y me pide que le quite el corticoide inhalado tienen dos opciones: desempoderarse o cambiar de médico.
No creo que yo deba cambiar mi actitud. Y creo que no voy a hacerlo
Me gustaMe gusta
Creo que el termino «empoderamiento» es mucho mas amplio que el simple hecho de proporcionar información… empoderar incluye acompañar al paciente en el recorrido personal de cada uno. Al final de este camino se encuentra un cambio interior en conductas y comportamientos. Por supuesto, para empoderar a un paciente es necesario ofrecerle información, pero si solo nos quedamos en eso me temo que no sera de ningún modo suficiente. Diversos estudios publicados afirman que los proyectos educativos orientados a conseguir cambios en la actitud del paciente frente a un problema de salud (otro concepto que es mas amplio que la pura «patología») consiguen resultados finales mas satisfactorios y perdurables en el tiempo. Y creo, que esto se acerca mas a lo que quiere decir empoderar (como un cuasi-sinónimo de «capacitar»).
Por otro lado también existe algún estudio publicado que afirma que es el propio paciente el que no quiere empoderarse… quizá por un tema de asunción de responsabilidades. Es cierto que si pensamos por ejemplo en tener que realizar el cambio de aceite de un coche, solemos preferir que nos lo realice un mecánico a pesar de ser capaces, en muchos casos, de hacerlo nosotros mismos.
Insisto en el hecho de que si solo indicamos, prohibimos, informamos, comunicamos… que haga o no haga esto o lo otro no consigamos obrar cambio alguno en los «estilos de vida» y pautas de comportamiento de ninguno de nuestros pacientes… Personalmente si creo que es necesario hacer participe al paciente de su propio proceso en distinta medida según el momento en que nos encontremos (y quizá esa si sea una responsabilidad 100% nuestra, saber medir cuanta responsabilidad puede o debe recaer en cada paciente en cada momento). Y si alguna vez encontramos a algún paciente que como los que indica el estudio que comento anteriormente, no quiere ser participe de ninguna manera de su problema de salud, respetarlo.
Me gustaMe gusta
Buenos días
Hace mucho de este post, pero me ha encantado revisitarlo.
Por lo visto que le hagan a uno PSA o no (con más de 75 años, fuera de toda recomendación) depende en realidad del médico al que vaya .
http://www.medscape.com/viewarticle/812595
Me gustaMe gusta
Gracias por comentar Blanca. De hecho es así, yo no tengo duda. Aunque la evidencia científica debería valer para evitarlo, no?
Me gustaMe gusta