Como médicos, como sanitarios, estamos más o menos acostumbrados a comunicar malas noticias. A enfrentarnos a la muerte de otros. Y también como personas con seres queridos. Pacientes y familiares se nos han muerto. Y se lo hemos comunicado a sus familias, a nuestras familias. A los propios pacientes a los que les decimos una mala noticia.
Pero cuántos de nosotros nos hemos enfrentado a una experiencia cercana a la muerte. A cuántos nos han comunicado un cáncer. Cuántos hemos pasado por la UCI. Cuántos tenemos una enfermedad incurable.
Estar al lado de personas con una enfermedad mortal enseña. Cómo reaccionan, cómo es su vida desde entonces. Cómo se enfrentan a la vida.
Pero no es lo mismo que te toque a tí.
El que ha estado cerca de la muerte tiene otra forma de enfrentarse a la vida. No la misma forma en todos. No siempre la mejor. Cada uno la descubre. Pero nada vuelve a ser igual.
No hay mejor momento para dejar de fumar que despues de un buen infarto.
Nunca es tarde para darse cuenta de las cosas. Seria mejor que nos dieramos cuenta mucho antes de todo. Lo mejor no siempre se ajusta a la realidad. La realidad es terca, y está lejos de las teorías, de los planes, de las ilusiones, de las esperanzas, de los objetivos.
Lo mejor, lo ideal, es un constructo, un deseo, una ilusión.
Pero la vida, los hechos, las personas, vamos por otro lado. Cada dia. En cada relacion. Despues de cada sueño.
Si somos capaces de cambiar después de estar cerca de la muerte, bienvenida sea la experiencia. Seria peor, creo, no cambiar, no mejorar, no evolucionar.
Si después de estar cerca de la muerte por fin, POR FIN, nos damos cuenta de que la vida se construye cada día, hay que querer a los que se tiene cerca, hay que decir que se quiere a quien se quiere. hay que aprovechar cada oportunidad. Hay que agradecer lo que se nos da. Hay que disfrutar de cada momento. Hay que hacer algo bueno con nuestra vida, entonces,
ese es el momento adecuado.
Medicina y trabajadores 
Yo no he estado cerca de la muerte pero desde hace un tiempo,guiado por sabios consejos de buenos y también sabios amigos, me doy cuenta que el presente, el Aquí y el Ahora, es lo único que tenemos. El ayer ya no existe y el mañana aún no ha llegado. Y estar vivo es un auténtico milagro que no sabemos apreciar en lo que vale. La vida humana es tremendamente frágil y hay que agradecer cada aliento que respiramos.
Gran entrada, Rafa. Gracias.
Un abrazo.
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«POR FIN» no, Rafa, en mi opinión, si por «POR FIN» te refieres a «definitivamente» a «para siempre» a «cambiar de verdad». Pasado el peligro inminente «la cabra tira al monte». Y fíjate si es duro eso de sentir que «no te escapas» «que te mueres» «ahora y es verddad» …pero eso sería muy poca cosa, algo relativamente fácil, si aprendiésemos así «automáticamente» «para siempre» y nos quitaría, además, el placer de ganarnos cada segundo la libertad de elegir entre lo que nos acerca a una Consciencia de Dicha o a una desdicha. Nos quitaría el Presente.
Y estoy de acuerdo con Julio, es una magnífica y oportuna «entrada». Con mucha Poesía, además.
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estoy de acuerdo con los dos primeros comentaristas…gran entrada…
es verdad que aprendemos a base de dolor, si no es así, nos cuesta asumir lo que debemos o tenemos que hacer.
Siempre tenemos alrededor personas que nos dicen las cosas, que sabemos que tenemos que cambiar ciertos habitos, pero nosotros erre que erre…la única forma de que cambiemos es así…un buen susto…¿¿ si no…?? no cambiaremos nunca…¿¿o no..??
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Luego cuando ves que personas se van, sanas como una lechuga y tú, estás echando boletos de lotería para irte al otro barrio, o lo que es peor, quedarte aquí en este, en condiciones pésimas ¿¿¿..piensas..???
de verdad no sabemos lo que tenemos..!!!
personas que nos quieren a nuestro lado…
una vida por delante llena de ilusiones…
un cuerpo que cuidándolo, no tenemos que sacrificarnos mucho…
somos la caraba..!!!
si no es así….!!!
no cambiamos…!!!
un saludo y un abrazo…..continuará….jeje
hay muchas cosas que decir y debatir
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Gracias Julio.
Angel: por fin, de ya era hora, aunque siempre sea hora, como digo.
Nunca es tarde para aprender. Siempre es hora de empezar.
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…!ahá!, Rafa, de acuerdo entonces.
No sé si somos conscientes —-creo que no porque además es casi imposible—- de que cada segundo, casi cada segundo, es «hora de empezar» …bueno, cómo será, que cuando muramos —parece, parece— ló último que vamos a aprender «aquí» es a hacer eso 🙂 es cierto, es cierto, o nos «mentalizamos» de que tenemos que aprender con cada adversidad o placer (más con la adversidad, en general) con cada circunstancia repetida o nueva (lo de aprender de la rutina «tiene su miga»)… o se «fosiliza» nuestra Alma o nuestra Psique (puede elegir el lector lo que más le atraiga).
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Voy a ver si un tal Medex que no para de aprender –incluso Macroeconomía está aprendiendo para rebatirme– 🙂 que comenta en el Blog de un tal Mayol me ha aportado algo nuevo o yo lo percibo como nuevo
🙂
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Estoy de acuerdo, gran entrada. Nunca olvidaré aquella tarde con papá, cómo tú, hijo y médico, tenías doble carga. Yo me empeñaba en hacer planes, envié a marido y niños a Canarias para que me dejaran con él, y tú ya sabías. Nunca lo olvidaré.
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Vivimos como si no nos fuésemos a morir, y sin embargo, todo el mundo se muere, la Vida es un proceso de muchas vidas y muchas muertes, que se encadenan sin parar …. ya sabes que me gusta el tema desde pequeñita, mi muerte es la que asumo, mi propia muerte es la que tengo presente casi a cada instante, cada respiración te acerca un poco más a la muerte, vive, esa es la clave ¡vive! ….
Mi padre murió, fué el maestro de la muerte, toda una lección de Vida …. paradójico …. como la Vida misma.
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Me gusta. Y sobre todo esto:
«Si somos capaces de cambiar después de estar cerca de la muerte, bienvenida sea la experiencia. Seria peor, creo, no cambiar, no mejorar, no evolucionar.»
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Hola Rafa!!!. Encantada de leerte.
Hay que vivir VIVIENDO, no sintiendo más cercano el momento de la muerte con cada latido y cada respiración. Hay que cuidar «el envase» que como dice Miguelito (Mafalda) ¡¡¡HAY QUE DEVOLVERLO!!!. ¿Que somos unos inconscientes y un poco suicidas?. Pues si, los fumadores los que más. 😉
Entiendo que para aquellos que por profesión convivís con la enfermedad y la muerte está presente y es difícil. Yo que soy pesada vocacional, sigo pensando que tenéis poco apoyo psicológico al respecto. Algún día me atreveré a contar mi experiencia.
Un beso y un abrazo de los míos para tod@s. 🙂
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Trabajé durante seis años en un servicio de Hematología Clínica, el sitio más duro, con diferencia, en el que he estado (pese a que la UVI también lo sea, a veces, pero no hay punto de comparación).
Fue un periodo determinante en mi modo de ver y entender la vida, la enfermedad, el sufrimiento y la muerte. Y mis pacientes me dieron y enseñaron mucho, muchísimo. Aunque pasé momentos muy malos, también viví otras experiencias muy gratificantes y aleccionadoras.
Muy buena la entrada, Rafa.
Gracias.
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Recordaba una pelicula sobre el tema pero no la encontré. El doctor, de William Hurt. Un cirujanican al que diagnostican cáncer. Creo que hace ya algun año hablamos de ella.
Recomendable.
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