Desde que el día 11 de Diciembre se informó de un brote de legionella, me he interesado por curiosidad y por tratarse de un tema de salud pública que puede afectar a trabajadores, a los que me dedico profesionalmente, y a cualquier ciudadano.
La primera sorpresa es la escasa información disponible. Buscando en información científica o en cualquier buscador, aparecen pocas noticias y datos, y ese silencio es clamoroso, como las protestas que se han sucedido, al parecer, entre los ciudadanos de Manzanares, donde incluso se ha creado una asociación de afectados.
La existencia de 237 afectados por la neumonía por legionella, y de cuatro muertos, a los que habrá que sumar todos los que hayan pasado la forma más suave de la enfermedad, llamada “Fiebre de Pontiac” hace que sea uno de los más numerosos.
La noticia de que el origen podría ser, a falta de análisis definitivos, una fuente ornamental delante de la estación de autobuses, queda en duda por la información de los medios que han publicado una fotografía de una fuente de consumo.
Es más que probable que esa no sea la fuente, pero yo no he sido capaz de encontrar una imagen de la presunta culpable.
Entre la histeria y la manipulación en los casos de Ebola, y el silencio de la Legionella, seguro que hay un punto intermedio de información veraz, completa, seria a los ciudadanos que yo no encuentro.
AQUI mi intervención en el programa Valor Salud, de Capital Radio, donde amablemente pidieron mi colaboración. (desde el minuto 21 al 35).