UNA AUTENTICA PANDEMIA


Me sorprendió la noticia en el otoño. Era una noticia que parecia para rellenar en el periódico, en la portada de la web: el número de disoluciones matrimoniales (divorcios, separaciones y anulaciones) en el primer trimestre de 2011 pasaba de 65.000. Extrapolando a final de año, 130.000 mas o menos.

Me llamo la atención y llegue a empezar una entrada sobre ello, pero es un tema triste y del que casi mejor no hablar.

Ha pasado el tiempo y hace poco he recordado esas cifras y me he puesto a buscar sobre el tema. el INE (Instituto Nacional de Estadistica) es el que proporciona los datos.

Las cifras son escalofriantes, desde mi punto de vista.

Desde 2010 se han roto una media de 120.000 matrimonios.

Eso quiere decir 240.000 personas. Y suponiendo entre uno y tres hijos, podriamos calcular que en total, cada año, unas 400.000 personas se han visto afectadas por una separacion. En los ultimos 10 años, 4 millones de personas.

No hablo de victimas y culpables, que los hay en mayor o menor grado, aunque no siempre. No hablo de causas o motivos. hablo de consecuencias.

El dolor que todas las semanas veo en la consulta, en personas de toda edad y condicion. el sufrimiento, el odio, el rencor, pero sobre todo, el dolor que veo como médico, como familiar, como amigo, como observador de la realidad me sobrecoge. Un dolor que persiste con los años, cuando no se acentua. un dolor que empaña a hijos, padres, hermanos, amigos. Un dolor que los medicamentos mitiga pero no cura.

Ni el que sonrie, ocupado todo su tiempo con trabajo, amigos, clases de musica, gimnasio, o cualquier otra actividad esta libre de el. Aunque lo parezca.

Quiza, solo quizá, si supieramos las consecuencias de nuestros actos no haríamos lo que sea que hagamos o dejemos de hacer que provoque dichas rupturas y el dolor correspondiente.

Quizá.

Esta si es una autentica pandemia.

P.S.: Valga como addendum el listado de sucesos vitales estresantes, en los que la separación y el divorcio son la segunda y tercera causa mas importantes.

Acerca de Rafael

Médico del Trabajo y Médico de Familia. Del Atleti. Padre de 3 asombrosos hijos. Nunca dejes de Soñar.
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24 respuestas a UNA AUTENTICA PANDEMIA

  1. iñaki etxe dijo:

    Muy buenas Rafa, interesante para reflexionar tu entrada. Yo lanzo las siguientes preguntas:
    Permanecer por no desencadenar el dolor, ¿es la solución? ¿Cuáles son las consecuencias de permanecer en una situación que se siente como opresiva, y como una frustración?

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  2. Rafa dijo:

    Permanecer por permanecer nunca! Sin duda mejor acabar que eso. Le falta ese comentario al blog, sin duda. Pero yo lo que planteo es antes…

    Gracias Iñaki. Un abrazo.

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  3. Rafa Pardo dijo:

    Creo que no es ningún secreto que estoy divorciado y en medio de un duelo que no por previsto sea más fácil o menos costoso que cualquier otro.

    Sí, fui yo quién pidió el divorcio.

    Sí, durante meses viví un duelo anticipado buscando salidas y asesoramiento para evitar un dolor al eslabón más debil, los hijos, mis hijas, que a toda costa quise evitar.

    Y sí, aunque para la familia de mi ex yo sea un c***** insensible que tiene a una f*****, ni la f***** existe, ni esto ha hecho que tenga muchas ganas de sonreír, más bien al contrario, lo he pasado mal.

    No sé si es una pandemia o no, pues no creo que sea algo contagioso, y tampoco creo que se tenga que tratar con fármacos, a no ser que se cronifique el duelo y requiera de una intervención más especializada.

    No puedo dar soluciones cuando a duras penas encuentro soluciones para mí; si deciros que el soporte de amigos y familiares es fundamental para tener la cabeza clara, intentar tener la mente ocupada es algo que me ha ayudado mucho… aunque lo que no ha ayudado nada son estas dichosas fiestas en las que parece que tengas que estar feliz por decreto cuando a duras penas tienes ganas de sonreír.

    Lo dejo aquí.

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  4. BlancaUO dijo:

    Hola
    Iñaki, evidentemente no. Pero creo que Rafa se refiere a que hay que sopesar muy bien las consecuencias de los actos de uno y el dolor que nuestras acciones pueden producir es algo a considerar pienso yo.
    Conozco personas que buscando su felicidad han dejado cadáveres en el camino. Y no estoy segura de que la encontraran.
    Con ésto no quiero decir que nadie deba permanecer en una situación frustrante y opresiva, porque además no creo que haya que evitar el dolor a toda costa sencillamente porque puede ser imposible.

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  5. Rafa dijo:

    Querido Rafa: te entiendo. Si es meditado no tengo nada que decir. Mi pequeña experiencia es que la mayoría de la gente hace cosas, toma decisiones, de las que luego se arrepiente en mayor o menor medida, y que tienen difícil o imposible vuelta atrás. Creo que es una minoría los casos en los que se termina por decisión seria, meditada y lógica. Pero solo lo creo.

    Un abrazo.

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  6. Rafa dijo:

    Blanca: así es. Como he dicho a Rafa y a Iñaki. Creo que hay tanta irresponsabilidad en lo que hacemos que lleva a estas situaciones, que es ente a eso ente a lo que me rebelo. Ahora, si se acaba, se acaba.

    Un beso.

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  7. Esther dijo:

    La verdad es que has tocado un tema espinoso. Como bien dices, el divorcio es una auténtica pandemia. En mi familia no ha habido ningún divorcio pero entre amigos y compañeros me salen más de 15 que están viviendo esa situación. Y, al contrario de lo que pudiera parecer en un principio, la media de edad de todos los implicados ronda los 35 años, y los hijos de los matrimonios, entre los 2 y los 8 años.
    Supongo (y es una opinión personal) que es duro tomar esa decisión. Seguramente habrá arrebatos, infidelidades o matrimonios precipitados por alguna razón entre las causas de divorcios. Quizá ahí debiéramos replantearnos las cosas antes de hacer algo que quizá te marque para el resto de tu vida. Pero cuando hay una incompatibilidad de carácteres tal, o una situación desbordada o un ambiente insostenible, cuando has meditado todo lo meditable y crees que por tu bien y el de tu salud mental es mejor divorciarse, hay que hacerlo. Doy por supuesto (y casi por seguro) que en esa meditación los hijos se llevan gran parte de tu preocupación, si no la mayor.
    Los hijos…pensáis que ellos os prefieren amargados y juntos o felices por separado? Quizá el problema es que al ser pequeños les cuesta entender que papa y mama ya no vivan juntos o ya no se quieran. Pero supongo que a una cierta edad es del todo entendible. O no?
    Es doloroso, claro. Tanto para el matrimonio, como para los hijos, como para la familia. Quizá el ambiente de la separación o el motivo influyan en el duelo posterior. Quizá sin el egoísmo, sin el rencor, sin la vergüenza….tan típicas del ser humano, todo sería más fácil. Quizá el dolor no solo es por la pérdida del cónyuge, sino por que nos autoinfligimos por intentar ser felices, a toda costa, incluso haciendo daño a los demás.
    Perdón, quizá no sea la mejor persona para opinar sobre esto dada mi falta de experiencia, me ha salido de sopetón.

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  8. Rafa dijo:

    Muchas gracias Esther. En esto cada uno habla de lo que conoce, como en todo! Y estoy de acuerdo contigo. Aunque como he dicho, en mi opinión, por lo que veo en este mundo tan particular de divorciados, meditado, poco. Razonado, hablado, pensado, muy poco. Pero solo es una impresión!

    Un beso y gracias.

    El tema es tan espinoso que no queria escribirlo, y no esperaba comentarios!

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  9. BlancaUO dijo:

    Con lo que no estoy de acuerdo en absoluto es con lo que dices de que el dolor persiste durante años cuando no se acentúa incluso.
    Prefiero no hablar de mis experiencias vitales personales que por desgracia las tengo. Tampoco es cierto que todo el mundo tenga su dosis obligatoria de dolor en este mundo. Hay a quien le toca probar muchos de los ítems negativos de la lista y quien pasa por la vida sin grandes penalidades. Por suerte para ellos.
    En mi experiencia he visto sufrir mucho, he tendido muchos kleenex, he consolado lo que he podido y he animado en la esperanza siempre. Porque sé que es posible. Que por duro que sea lo que una persona esté viviendo tiene recursos en sí misma y en los demás para seguir adelante y ser feliz por profundas y difíciles de cicatrizar que sean sus heridas.

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  10. Esther dijo:

    Una cosa que me he dejado en el tintero es que lo que me parece una total irresponsabilidad es tener un hijo cuando sabes que tu matrimonio no va bien pensando en que la felicidad de tenerlo hará que todo sea de color de rosa.

    Y de lo que hablas de la casuistica de si es o no meditado el divorcio….no dispongo de datos 🙂 Quizá si que sea suficientemente meditado pero el arrepentimiento posterior (al ver las consecuencias, al sentir tanto dolor, al no encontrar la felicidad de la que habla Blanca, al madurar y verlo todo desde otra perspectiva…que se yo! Mil razones!) te haga pensar o creer que no lo meditaste lo suficiente. Sí lo hiciste en su momento, pero te arrepientes de la decisión tomada o crees que te equivocaste. No es lo mismo. Meditar más no significa acertar seguro.

    Besos

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  11. Marc dijo:

    Muy interesantes el post y los comentarios. Mi humilde opinión es que creo que el divorcio, por si mismo, no tiene ninguna connotación positiva ni negativa sino que depende de la actitud de las personas interesadas. He conocido tanto divorcios dantescos como divorcios «ideales» en los que las personas han interrumpido la convivencia sin trauma alguno para hijos ni familiares.
    Nuestra sociedad como en tantas otras cosas con la demagogia, doble moral y falsedad habitual ayuda poco, inculcando un concepto idílico de familia que desde la religión y la política es continuamente manipulado.
    En fin, estoy de acuerdo en el sufrimiento que produce el divorcio pero no porque el divorcio sea bueno o malo, a priori, sino por la habilidad que tenemos las personas para complicarnos la vida y hacerla tan difícil.
    ¡Un saludo!

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    • Rafa dijo:

      Muchas gracias por comentar. En efecto, «nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio». Como todo en la vida, saber hacerlo bien, ese es el problema. Y sin vergüenza!

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  12. PilarT dijo:

    El divorcio debe ser la solución para una situación creada y vivida por 2 adultos. El problema, creo, es las consecuencias para los menores. Viven un infierno antes,durante y despues. El porqué es obvio. El daño que se hace a los menores en el proceso es inmenso. Muchas veces es un dolor no desedo, la propia situación, la ruptura y sus consecuencias son suficientes. Y en muchas ocasiones el dolor aumenta y se prolonga en el tiempo porque se convierte en un campo de batalla en el que los menores son simples peones manipulados por los adultos. Para qué decir más sobre algo que conozco desde fuera pero que sospecho cruel y habitual.

    Siempre he creído que los niños deberían quedarse en la casa de los padres y ser éstos los que se desplacen a casa de sus hijos en régimen de visita. Porque proteger al menor no es que aprenda a hacer maletas, y ellos deberían ser observadores y no actores en esta realidad.

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    • Rafa dijo:

      En mi opinión no hay separación buena, el tema es como hacerla menos mala. Y cada uno busca su solución. El problema es cuando no se sabe, o no se quiere buscarla, y primas dolor, odio, rencor, y demás sentimientos que alteran el buen juicio y hacen que seamos peores personas. Gracias hermana.

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  13. BlancaUO dijo:

    Es una pandemia. Y estamos en plena oleada defendiéndonos como podemos. Otros países ya la han pasado y tienen otra situación mejor. Han aprendido y la morbilidad entre sus habitantes es menor.
    Nos gustaría preservar a nuestros hijos del dolor pero no es posible. La lista de ítems negativos es larguísima. Lo mejor para ellos es vivir en una familia estable lo más parecida posible a la de la Casa de la Pradera pero los ítems negativos ocurren en la vida de las personas sin que los podamos evitar.
    Nuestros hijos viven en un mundo en el que se les ayuda a estudiar, a hacer amigos, a no hacer nada que no deseen (no quiere ir de campamento, no quiere hacer deporte), a no admitir que no son capaces de algo, que han perdido una batalla….Puede que eso sea lo mejor para ellos, no lo sé. Creo que también debemos enseñarles a vivir adversidades y a gestionar sus recursos para vivir situaciones dolorosas. Y a no tener miedo.
    Besos

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    • Rafa dijo:

      Gracias Blanca. En efecto, son los niños los mas afectados, y no deberían serlo. Pero primas, creo, en la mayoría de los casos, otras consideraciones y sentimientos.

      Un beso

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  14. Juana dijo:

    Yo iría a una terapia de familia o a una terapia individual antes de divorciarme, he hecho terapia (reconozco que por el placer y el disfrute que supone conocerse uno a sí mismo) algunos de mis compañeros tenian problemas con sus parejas, descubrieron con quien tenian problemas de verdad era con ellos mismos, eso si, tras un largo y, a veces doloroso proceso …. la mayoría no se llegaron a divorciar, y no digo que sea fácil, digo que es posible ….
    Mi experiencia, que reconozco personal e intrasferible, es que descubres tantas cosas, tantas …. que la Vida se convierte en las montañas del Himalaya …. hermosas, peligrosas, misteriosas, duras …. aprendes eso de «el dolor es innato a la vida, el sufrimiento es un añadido» y aún así, sigo sufriendo, pero le saco partido, con todo se aprende ….con todo.

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    • Rafa dijo:

      Gracias Juana. Yo de hecho quería hablar mas del antes que del después. El dolor, o la superación es la cristus que podemos y debemos cuando ha llegado el hecho. Pero antes? De verdad sabemos, somos conscientes de lo que hacemos que lo provoca? Todos, si todos. Sin hablar de culpables. Tengo la impresión de ue no y que eso altera luego todo. «yo no quería», no era eso». «solo era un juego»… En fin.

      Un beso grande y gracias Juana

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  15. Elena dijo:

    Mi idea es que no tenemos en cuenta las consecuencias de nuestros actos, en el momento de cometerlos creo que no valoramos todo lo que puede pasar. Lo haces porque en ese momento crees que es lo mejor, que es lo que quieres hacer o lo que debes, sin pensar demasiado en como puede afectar al otro y a ti mismo.
    Quizas debamos ser mas trasparentes con la pareja, hacer ver lo que queremos y lo que no, demostrar que lo que quieres es lo que es y no ser complacientes. Perdona, mi experiencia es vaga y de esto aun menos, pero es lo que pienso.
    Lo unico con lo que no estoy del todo de acuerdo es con que el dolor persista con los años, es cierto que afecta a toda la red que rodea a la persona pero si sigue ahi con el paso de los años significa que no se ha superado y creo que debe superarse, cueste mas o menos. Es normal que dure un tiempo razonable hasta que la persona se adapte y salga, pero mas alla de lo normal es patologico y no puede frenar. De todo se sale y hay felicidad mas alla del abismo, solo hay que saber verla.

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    • Rafa dijo:

      Gracias por comentar, Elena. Tienes razón, debería ser así. Yo veo demasiado dolor a mi alrededor. Y odio. Y rencor. Y no debería, pero…

      Un beso

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      • Elena dijo:

        Sigues sin ser alguien que lo pueda cambiar, solo lo tuyo, los demas sufren y poco puedes hacer mas que escuchar y apoyar, es algo que tiene que superar cada uno y descubrir la salida, no vemos hasta que queremos ver, por mucho que nos lo digan.

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  16. Hay veces que la separación hace la vida más fácil a la familia, incluido a los niños. Hay veces en que lo inasumible es vivir en determinados ambientes. Lo raro es pensar que pueda haber alguna relación para toda la vida. Sólo pensarlo, abruma.

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  17. disparibus dijo:

    «La principal causa del divorcio es…» ¡Venga ya! Si hubiera causa, habría remedio. No hay vacuna para el divorcio, la frase de Groucho es una gilipollez, graciosa, pero boutade al fin y al cabo. Si es una vivencia estresante la separación o el divorcio, prolongar una convivencia artificialmente, o vivir una falsedad en los tiempos que corren debe serlo aún más, el victorianismo es ya de hace dos siglos.
    Nos falta educación. Educación para aprender que convivir es sacrificar… El cura de mi colegio decía que «quien más quiere no es quien más veces lo dice, sino quien más veces cede»; no me lo creo, pero intento aplicármelo.
    Cierto que los hijos son quienes más sufren, pero como algunos han dicho ya, se trata de buscar el menor sufrimiento posible. Nos falta educación también para no acabar como en la guerra de los Rose. En una situación así, siempre son todos perdedores, se trata de minimizar daños, no de infligir el mayor posible «a la otra parte».
    Yo no me casé enamorado. Me casé ENAMORÁNDOME. Hay un pequeño «componente dinámico» en el matiz verbal. Es trabajo de todos los días. Por lo demás, como no hay vacuna, mejor me pongo las pilas, y voy a buscar una floristería 😉
    Gracias por hacernos pensar.

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  18. AnaenSuiza dijo:

    España se parece cada vez a los países de su entorno, en lo positivo y en lo negativo. Creo que un divorcio es siempre algo doloroso pero también creo que es la solución cuando uno o ambos cónyuges no quieren seguir adelante con la relación. Las personas cambiamos, crecemos… El matrimonio era para toda la vida… tal vez cuando la esperanza de vida llegaba a los 40 años.

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