FAVORES DE BARRA


 

Una amiga me pidió un favor, normal entre los sanitarios. Adelantar una cita en el hospital del hijo de una intima amiga. De hecho ni siquiera me lo pidió. Me contó que le habían dado cita dos meses después, y parecía tener algo que necesitara cirugía, aunque no muy importante.

No necesitó pedirlo. Se lo ofrecí yo. Y de hecho el favor no lo hago yo, sino el especialista que le hizo un hueco, a sumar a las citas que ya tenía. Más trabajo para él. Pero lo hizo, sin conocerme de nada, enseguida y de corazón.

Le vieron. Le han empezado a hacer pruebas. Todo muy rápido. Pero ninguna buena acción queda sin castigo (Billy Wilder).

Los primeros resultados dan algo grave. Y se lo he contado yo al paciente, a la madre, a mi amiga.

Me alegro de haber adelantado los resultados. Quitar la incertidumbre del paciente y la familia. Pero como podéis entender, maldita la sensación que me queda. Todos agradecidos por mi ayuda, y yo comunicando una terrible noticia. Yo soy maravilloso, pero un chico de 20 años tiene en su fututo cercano pruebas y mas pruebas, ingresos, cirugías,…

No es para arrepentirse. Es una tarea más de nuestra profesión.

Que vida ésta.

Mi prima Marilia (la morena):

 

Acerca de Rafael

Médico del Trabajo y Médico de Familia. Del Atleti. Padre de 3 asombrosos hijos. Nunca dejes de Soñar.
Esta entrada fue publicada en Sin categoría. Guarda el enlace permanente.

28 respuestas a FAVORES DE BARRA

  1. Juana dijo:

    Bueno, piensa que si se hubiese retrasado sería peor.

    Me gusta

  2. medex dijo:

    A veces pienso que eso de dar malas noticias es una de mis especialidades…… no hay más remedio, hemos de hacerlo a diario.

    Me gusta

  3. PILAR T dijo:

    Siempre me he preguntado si a los médicos, enfermeros…. a los profesionales en contacto con la vida y la muerte, el sufrimiento y el dolor, os preparaban para ello. Porque creo que la sociedad no está preparada para lo más importante: la humanidad, la condición de seres humanos que hace que nuestras vidas, irremediablemente, terminen. No hay nadie eterno. Y debeis estar muy preparados porque vosotros lo veis todos los días. Quitaba yo varias asignaturas muy estúpidas del cole, y creaba una de Humanidad pero de verdad, sin historias religiosas sino de sentido común para todos nosotros.

    De parte de Gabriel: tu eres «sólo» médico, Dios está arriba, e informar de los resultados de unas pruebas forma parte de tu trabajo. Con todo el cariño, ya lo sabes 😉

    Me gusta

  4. medex dijo:

    PIar, la respuesta es no, no nos preparan. Nos tenemos que preparar nosotros mismos, sin lugar a dudas cometiendo muchos errores y dejando a pacientes y familiares muy descontentos en el camino. Tampoco estoy seguro de que haya una preparación específica que sea la mejor.

    Me gusta

  5. PILAR T dijo:

    Lo imaginaba Medex. Y me parece que se ha dado poca importancia a vuestra formación humana. Y no se si la mejor, pero si hay formas muy diversas de preparar y prepararse para el dolor, la enfermedad, y ni qué decir tiene la muerte, nuestro final común.

    Me gusta

  6. medex dijo:

    DEsafortundamente, como decía, es algo que me toca hacer casi a diario. Mis pacientes suelen tener enfermedades gravisimas, y frecuentemente en estados avanzados.
    La «humanidad» de la situación es una especie de substrato que practicamente deberiamos asumir. Lo más importante, no obstante, es poder explicar la situación de tal forma que el paciente pueda tomar decisiones, tal vez algunas de las más importantes de su vida.
    A veces pienso en el esmero que ponemos en tomar la decisión correcta, en comparar las prestaciones, consumo, ubicación, mil cosas, cuando compramos un coche, o un piso, y sin embargo, cuando se trata de decisiones que afectan directamente algo tan fundamental como nuetra salud, o nuestra vida, aceptamos lo que nos dice una persona, un médico, que tal vez no nos conoce en absoluto, a quien puede que no le importamos un pimiento, o quien puede estar deseando que nos marchamos cuanto antes para poder irse a cenar con sus amigos, o al fútbol.
    Es posible que sea demasiado crítico con mi profesión, pero sé que esas cosas ocurren, tal vez a menudo incluso.
    Lo que el médico dice y hace en estas situaciones es muy importante, pero también lo que hace o puede hacer el paciente. LAs conseuencias para su vida y salud pueden ser profundas.

    Me gusta

  7. PILAR T dijo:

    Vuestra profesión no es «normal» Quiero decir con esto que deberíamos darle mucha más importancia. La vida, la salud, son lo más esencial. Todo lo demás….. sin vida ni salud, ya me contarás. Pero no se valora hasta que te «toca» directamente. Yo he aprendido a preguntar muchísimo a los médicos y, como es imposible que les entienda todo lo que quisiera, finalmente le pregunto que decisión tomaría con su madre o hija. Bueno, yo tengo truco, porque tengo a Rafa 😉

    Me gusta

  8. Julio González dijo:

    Pues esa es una pregunta que yo jamás te contestaría Pilar porque creo que los médicos debemos mantenernos al margen de decisiones importantes que tengan que ver con problemas de salud graves de nuestros familiares más cercanos. Yo tuve la experiencia de la enfermedad y muerte de mi hermano, a los 36 años,y jamás en la vida estoy dispuesto a vover a pasar por algo como aquello. Es necesaro ser objetivo para decidir algo tan importante y con tu padre, madre, hermanos/as, hijos/as o esposa/o no lo eres. O te pasas o no llegas y te dejas escapar algo.

    Me gusta

  9. Ángel dijo:

    Estoy de acuerdo, Medex con lo que dices en 6. He comprobado muchas veces que tanto los diagnósticos, como los pronósticos, como los tratamientos que sugieren buenos especialistas —o así considerados— suelen ser diferentes, a veces, llegan a ser contradictorios.

    Si a quien consultas no es muy, muy especialista en el tema que te preocupa, quizás es peor.

    Son entendibles esas discrepancias, me parece, por tres razones principales:

    a) la incalculable complejidad de nuestro cuerpo (y de nuestra «mente»)
    b) la pericia del especialista
    c) la personalidad del especialista

    La personalidad del especialista que incluye su capacidad de comunicación, su actitud, su método, el cómo le puede «caer» un determinado paciente, su mayor o menor «apetito» de ser reconocido o/y de ganar dinero, su experiencia vital, el momento personal y profesional que está viviendo …puede determinar tanto o más que su pericia, en mi opinión, algunos, varios o muchos de sus actos médicos. No digo, ni mucho menos, que pueda actuar de mala fe, eso me parece muy infrecuente …pero la «personalidad» del especialista puede sesgarle.

    El paciente puede y debe pedir varias opiniones hasta que él mismo pueda tomar su propia decisión. Hoy, más que nunca, además, gracias a Internet, si el paciente tiene una cultura adecuada puede documentarse mucho y muy específicamente sobre su problema e, incluso, no es difícil que pueda «dar pistas» al especialista en las que éste no ha reparado; tiene, por contra, «mucho peligro» Internet, si el paciente «se pone en lo peor» o no es riguroso en el proceso de búsqueda y asimilación de información.

    A cualquier especialista —no sólo en Medicina— le ocurre parecido con su «personalidad».

    Por otra parte, los especialistas tienen que hablar y pueden hacerlo en el lenguaje en que van a ser entendidos por el paciente y eso puede hacerse sin perder rigor aunque, muchas veces, se pierda profundidad y riqueza de matices pero ésto no es tan relevante a veces.

    Y, por otra parte, hay veces que hay que reconocer no tener claras las cosas y contar las dudas al paciente …eso le dará confianza. También esto depende de la personalidad del especialista.

    Hay mucha diferencia, todavía, entre la práctica de la Medicina en España y en USA … una razón es que todavía —pero cada vez hay más— no hay tantos abogados dedicados a «poner la lupa» en los fallos médicos y pedirles fuertes indemnizaciones por sus errores.

    Me gusta

  10. Ángel dijo:

    …por lo que acabo de decir también estoy de acuerdo con Julio en 8. No te había leído, Julio, mientras escribía 9.

    Me gusta

  11. Julio Mayol dijo:

    Julio, Fats decía en la Casa de Dios que el enfermo es el que tiene la enfermedad.

    Me gusta

  12. julk dijo:

    Sí Julio. Pero un padre, una madre, un hermano, no dejan de ser parte de ti. Y en esos casos, por lo menos yo, pierdo la perspectiva y la objetividad indispensable, en mi «corto entendimiento», para tratar a un paciente. Yo siempre digo que soy médico de familia, no médico de «la» familia. 😉

    Me gusta

  13. medex dijo:

    Tengo que estar en desacuerdo con que los médicos nos debamos mantener al márgen de las decisiones importantes que tengan que ver con problemas graves de salud de nuestros familiares.

    No debemos ser el médico de nuestros familiares, pero no podemos mantenernos al márgen porque esamos en una posición única de ser útiles a nuestros familares con nuestros conocimientos y experiencia.
    En mi caso personal estoy convnecido de que mi intervención, mis consejos, han sacado a mis familares de muchas dificultades y literalmente de errores.

    Tampoco creo que podamos ser médico del paciente sin tener en cuenta a la familia. Ellos son parte de la vida del paciente y pueden ser muy útiles el el proceso de la enfermedad, tratamiento y soporte del paciente, y tambien puedne ser muy nefastos para el médico si no los tratamos correctamente.

    Me gusta

  14. julk dijo:

    Podemos y debemos intervenir a la hora de hablar con otro compañero, adelantar una cita o pedir un favor o en el caso de que veamos que la decisión de otro compañero sea un flagrante error pero insisto en que, en general, debemos mantenernos en un discreto segundo plano. Cuando a mi madre le iban a colocar uns prótesis valvular aórtica, el cirujano me ofreció entrar en el quirófano. Se lo agradecí pero no entré porque creía que ni él ni yo íbamos a estar a gusto. Si hubiera sido cualquier otra paciente, hubiera entrado porque nunca he visto una operación de ese tipo. Pero era mi madre y si hubiera sucedido cualquier cosa dentro del quirófano no sé cómo hubiera reaccionado. Y me imagino a mí mismo como el cirujano que está operando a la madre de otro médico con este presente y tampoco estaría tranquilo.

    Me gusta

  15. Blanca dijo:

    Yo viví una de las peores experiencias de mi vida cuando una noche mi hija de dos años tuvo una crisis de asma que empeoraba sin parar a pesar del tratamiento en urgencias y acabamos en la UCI de pediatría. Me dejaron estar con ella durante todo el día pero por la noche, aunque ayudaba pegándole los electrodos al niño de al lado me obligaron a irme. Me dijeron que no hacían ninguna excepción.
    Fue muy duro y tiene que serlo también para muchos otros padres. No sé si sigue siendo así, pero creo que para un niño en esa situación verse sin al menos uno de sus padres no puede ayudarle.
    Al día siguiente me la encontré atada. Por una parte era bueno porque significaba que estaba dando guerra, pero por otro lado si yo hubiera estado allí no hubiera sido necesario.
    Besos, que paseis un día estupendo.

    Me gusta

  16. medex dijo:

    Julk creo que sobe 14, pensamos igual. En eso no discrepo.
    Blanca, es curioso que en España no permitan a la familia estar a lado del paciente. Aquí si lo permiten.Cuando operaron a mi hijo hace dos años, y era mayor ya, yo insistí en no separarme de él ni un momneto, excepto como hizo Julk, en el quirófano.
    Tenía plena confianza en los médicos y el personal sanitario,y soy totalmente consciente de lo obsesivos, casi fanáticos que son aquí en el tema de los errores, pero trabajando es esta ya bastantes años, no quise dejar solo a mi hijo.

    Me gusta

  17. Julio hiciste lo que debieras yo en tu lugar hubiese hecho lo mismo para que las pruebas y la atención médica fuera lo antes posible.
    Lo siento que el diagnóstico fuera grave.

    Me gusta

  18. Estoy de acuerdo en que cuando un paciente se le diagnostica una enfermedad grave, los que viven a su alrededor por la situación que pasan sufren y en numerosas veces se tienen que poner en tratamiento.
    El médico de familia en muchas ocasiones tiene que poner en tratamiento no solo al paciente, sino a la familia, si la enfermedad es grave, por supuesto que lo pasan mal los que están a su alrededor.

    Me gusta

  19. Julk es normal y yo haría lo mismo, en el caso de tu madre, hiciste lo mejor, así el cirujano trabajo con menos tensión que si tu estás dentro del quirófano y tu si hubiese habido algún contratiempo no sabías como sería tu reacción.

    Me gusta

  20. Me uno en tu comentario en formar en calidad humana y valores humanos, lo importantes que son, y esas habilidades sociales de saber dar los diagnósticos que los médicos cada día hacen para que con empatía mitigar el dolor en tan delicados momentos.

    Me gusta

  21. Rafa gracias por el video que has insertado, me ha gustado mucho, en el comentario Nº 17 puse Julio y debí poner Rafa…, me acabo de dar cuenta.., perdón…

    Me gusta

  22. Javier dijo:

    Buenos días
    Somos los médicos de nuestros familiares. Quizá no decidimos desde el punto de vista técnico cuando no es nuestra especialidad, pero si cuando necesitamos una segunda opinión, cuando es preciso modificar el tratamiento porque no se tolera bien, cuando hay que dar explicaciones a los familiares y amigos y decirles que nos dejen en paz una temporada.
    El problema de los cuadros graves es que a veces falta uno que integre, que coordine. Y eso lo hacemos nosotros.
    Un saludo

    Javier

    Me gusta

  23. Blanca dijo:

    Buenos días,
    Una curiosidad para «calidad asistencial»: los padres pueden estar con sus hijos en las UCI de pediatría?
    Pienso que el estrés de ver cómo se va la madre/padre pude ser más perjudicial que otra cosa para un niño pequeño, en general. Desde luego que lo es para un niño de dos años con una crisis grave de asma.
    Mis disculpas por haberme salido del tema.

    Me gusta

  24. Berni dijo:

    «Maldita la sensación que me queda», dices.
    Te comprendo bien, creo que muchos de nosotros la hemos sufrido en más de una ocasión. Sin embargo esa percepción subjetiva debes obviarla, o al menos, restarle consideración.
    Piensa en tu amiga y en el muchacho: les has ayudado mucho, de manera voluntaria y desinteresada, y no todo el mundo lo hace (sabes que es así).
    Quédate con eso, Rafa.

    Un abrazo.

    Me gusta

  25. Blanca dijo:

    Yo tengo la suerte desde mi punto de vista de no tener que dar malas noticias habitualmente, pero a veces solo con decirles que tienen que ver al cardiólogo se preocupan, ellos y sus familiares, los padres sobre todo. Tengo cuidado de no decirlo nunca en viernes, para que no lo pasen mal el fin de semana y sin poder hacer nada. Los demás días al menos pueden pedir la cita y empezar a moverse.

    Me gusta

  26. Blanca dijo:

    Sin desmerecer a Rafa, por supuestísimo, porque si les ayudó es porque consideró que había que hacerlo como así fue pero hay veces que piden cosas que no son necesarias, como adelantar cita con el dermatólogo para algo banal. Quiero decir Berni que de mí habrá quien diga que no les he ayudado pero es que hay cosas que creo que no hay que hacer.

    Me gusta

  27. Blanca dijo:

    Una pregunta para Berni o Victoria, ¿los padres siguen sin poder estar todo el tiempo con sus hijos pequeños en la UCIP?
    Creo que para un niño con una crisis de asma grave es perjudicial quedarse sin su padre/madre en una situación así.
    Cuando los médicos tenemos a alguien con algo grave es duro saberlo todo directamente, como ver la saturación de tu hija bajando sin parar…pero aun así creo que saber lo que ocurre ayuda, en cierto modo.

    Me gusta

  28. Rafa dijo:

    Blanca: de acuerdo contigo. A nadie nos gusta utilizar a los amigos, que son los que pueden hacer el favor, para estupideces. Y no debemos hacerlo. Sería «malutilizarlos» y eso no lo merece la amistad.

    Me gusta

Replica a medex Cancelar la respuesta